Mientras cuatro de los jóvenes que la agredieron siguen asistiendo a clases, aunque con 15 amonestaciones, los otros siete se quedaron libres y fuera del establecimiento, así como la directora, que fue removida de su cargo.
Por su parte, la adolescente prefiere estudiar en su casa. Según su padre, Carlos Dante Moretta, la nena siente temor a las represalias de sus compañeros, luego de haber hecho público el abuso y de ser considera “como una cualquiera” por varios de los alumnos de la institución mendocina.
Según los familiares, la nena abusada tuvo que empezar terapia por el llanto constante y las pesadillas que tiene por las noches, a raíz de la dura situación que vivió en la escuela.
La joven había contado que mientras dos alumnos quedaron de "campana" en la puerta del aula, los otros la sometieron a distintos tipos de manoseos, sin acceso carnal.
Fuente: Minutouno.com