Se trata precisamente de las 70 familias que viven en Banda de Lucero, una localidad situada a unos 25 kilómetros al sur de la cabecera departamental que ha quedado totalmente aislada por la crecida del Río Colorado en la ultima semana lo que motivó que salieran a la ruta 60 a reclamar ser escuchados por las autoridades provinciales, quienes tengan la decisión política de diagramar y ejecutar la construcción de un puente.
Los presentes manifestaron a viva voz, acompañados anoche de grandes carteles, quema de neumáticos y cacerolazos, justo en la entrada a la localidad, sobre ruta 60, donde hicieron un piquete que “estuvimos aislados más de una semana y las crecidas fueron terribles, no podíamos pasar ni siquiera a traer lo básico". El otro día fue irónico porque decían que se construiría el puente a Fiambalá, pero no pedimos un puente para Turismo, queremos un puente para incluir a los pueblos en nuestra sociedad. Banda de Lucero es netamente productiva: uva, aceituna y es autosuficiente. La empresa Futuvis, que es el diferimiento mas grande que cultiva uva y aceituna no puede sacar su producción porque no se puede cruzar el río” expresó Gabriela Godoy
“Banda de Lucero esta en una situación impresionante, el que no lo vive día a día no lo sabe, no hay una sola casa que no se haya pasado. Sentimos la discriminación hacia nuestro pueblo, donde viven 300 personas y solo nos tienen en cuenta en tiempo de política .Tenemos abuelos de 95 años, personas discapacitadas que en la ultima lluvia no hubo un solo lugar que no se le haya pasado”, dijeron los presentes.
Pero la situación se complica aun más cuando hay niños, ancianos o personas con discapacidad. "¿Qué pasaría si alguno se enferma y fallece seria imperdonable a esta altura porque no lo podríamos cruzar a caballo?. Lamentablemente la posta sanitaria hace un mes que esta cerrada y no funciona, entre el río, la posta sanitaria cerrada habiendo tantos niños y personas ancianas estamos peligrando que nos quedemos con una persona muerta a la orilla del río” se preguntaron.
Si bien reconocieron que hubo una reunión con el intendente Ávila hace dos días que pudo cruzar a pie el río, los vecinos se mostraron molestos con la situación porque “son todas mentiras: vienen nos prometieron bolsones y son 70 personas y apenas trajo 7 bolsones el intendente, los demás los dieron en Copacabana cuando acá ellos tienen la posibilidad de comprar las cosas así nomás” expresó Johana Pereyra.
Los vecinos dijeron que lo que están pasando es real y viene desde hace muchos años la problemática. Durante la última semana la pasaron mal porque se les termino la mercadería y tuvieron que aplicar el sistema de trueque para poder alimentar a sus familias, intercambiando alimentos.
“Tal es el estado de emergencia que tenemos por el olvido y la desidia que no queremos esperar más. Queremos soluciones”, reclamaron.
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