La cita, que continúa hasta el 21 de marzo, repasará la situación de la mujer en el mundo y deberá definir prioridades de cara a la nueva agenda global de desarrollo post 2015.
Mlambo-Ngcuka aseguró en este sentido que la actual coyuntura ofrece la oportunidad para dar "un gran salto adelante que cambie para mejor las vidas de mujeres y niñas en cualquier lugar del mundo".
La responsable de ONU Mujeres defendió incluir en los nuevos objetivos de desarrollo al menos tres áreas concretas vinculadas a la igualdad.
La primera, la lucha contra la violencia física y sexual contra mujeres y niñas, un fenómeno que afecta a una de cada tres mujeres en el mundo, recordó, según informó la agencia de noticias EFE.
"No podemos permitir que (...) vuelva a omitirse, como pasó en los Objetivos de Desarrollo del Milenio", advirtió Mlabo-Ngcuka.
La segunda área es la igualdad de oportunidades, con especial atención a la reducción y redistribución del trabajo doméstico no remunerado; al acceso a la educación y a unas condiciones laborales similares; y a garantizar los derechos de salud sexual y reproductiva.
Por último, la funcionaria señaló la necesidad de aumentar la presencia de mujeres en puestos de liderazgo tanto en el ámbito público como en la empresa privada.
"Hemos avanzado un largo camino, pero todavía queda mucho por hacer y poco tiempo", señaló por su parte el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su discurso en la sesión inaugural de la Comisión.
El diplomático coreano recordó que pese a los progresos la igualdad en la educación aún está lejos, que las mujeres cuentan habitualmente con peores condiciones de trabajo y menor remuneración que los hombres y que su presencia en puestos de responsabilidad sigue siendo escasa.
"No podemos lograr un mundo de dignidad para todos hasta que terminemos con la desigualdad de género en todas sus formas", alertó.
El borrador de conclusiones preparado para la sesión de la Comisión del Estatuto Jurídico y Social de la Mujer alerta de los progresos lentos y desiguales hacia la igualdad, en especial en el caso de los grupos de mujeres y niñas en situaciones más desfavorecidas.
Como aspecto positivo, señala el avance logrado en la escolarización primaria de las niñas, aunque recuerda que sigue habiendo una fuerte desigualdad en los estudios superiores y una "brecha de género significativa" en el ámbito económico.
El documento propone medidas específicas para terminar con la discriminación de los grupos de niñas y mujeres en situaciones más difíciles y acciones para mejorar su situación en todos los ámbitos.
Fuente: Télam