Conciben el dibujo como estructuración de la pintura, como la línea recta que geometriza el drama, ordena el caos, la línea serpenteante, redonda, amable, que envuelve el llanto, que intenta el amor.
A partir de este amor surge este colectivo, cuyo núcleo gestor es Gabriela Aberastury y Gabriel Barna, quienes se plantearon una fórmula para compartir la pasión con una muestra que admitiera inclusiones, invitaciones y cambios, con un formato de 2+ otros.
En este caso invitaron al maestro Guillermo Roux (1929), tan admirado como querido, que propone sus últimos trabajos de cosas simples y cotidianas. De este modo, cambia aquello a lo que nos tiene acostumbrados, la grandilocuencia de los hombres y mujeres, las plantas y los objetos.
Fuente: Télam