García explicó que los aparatos que van incorporados en los muñecos, que reproducen frases breves o llantos de bebé, son fabricados y vienen grabados de China.
Esos dispositivos electrónicos llegan al país en cajas separadas, de acuerdo al estilo de la frase. Lo que hace la firma es incorporarlos a los muñecos. Una versión indicaba que esos aparatitos fueron importados hace dos años y que fueron colocándose en los juguetes conforme a la demanda de esas muñecas. Desde la fábrica aseguraron que nunca tuvieron problemas y que fue “la primera vez” que surgían este tipo de problemas.
García atribuyó el episodio a “una apretada de alguien que inventa cosas. Tenemos 20 mil aparatos que fueron constatados con escribanos. Lo que hay es un salto en la grabación de una voz con fonética china que traducida al castellano puede parecer un insulto. Nosotros no queremos contaminar a nuestros chicos. Lo desmiento totalmente y pongo la fábrica a disposición de un escribano y doy de fe de mi empresa. Los invito a que verifiquen que es verdad y que vean todos los aparatos”.
El dueño de la fábrica atribuyó la cuestión a un simple problema de interpretación. “Es un balbuceo de palabras que transmite con fonética china y eso puede dar a confusión. Por eso digo que es un problema de interpretación”.
Fuente: 26noticias.com.ar