Los trabajos se hicieron mediante un acuerdo entre la Municipalidad de la Capital, el Ministerio de Obras Públicas y la Secretaria de la Vivienda de la provincia, finalizando en su totalidad el servicio de cloacas que desde hace años estaba abandonado y que generaba aguas servidas y focos de infección en los lugares más bajos del sector.
Se instalaron más de 600 metros de cañería y tres bocas de registro para conectar finalmente la cañería al colector principal, esto solucionará un problema de todos los vecinos ya que existe un conducto de hormigón de un kilómetro, que permitirá el escurrimiento y conducción de todas las aguas del extremo sur de la ciudad.
Este anhelado beneficio de los vecinos que quedó concluido se suma a otras obras que se realizaron durante la actual gestión, que no son más que pequeños subsistemas que permiten el escurrimiento de las aguas y las desemboca hacia las colectoras principales como el río del Valle, Ongolí, el arroyo La Florida y Fariñango.