"Volví a la Universidad Nacional de Avellaneda gracias a la Secretaría de Investigación que me reclutó y estoy muy agradecida"María Verónica Perera, socióloga
Perera contó que es "socióloga de los movimientos sociales transnacionales" y consideró que las problemáticas ambientales que inspiran el reclamo de soluciones, interpelan a la sociedad acerca de los contenidos más profundos de la vida humana.
"Seguí muy de cerca el proceso del Foro Social Mundial en sus primeros cinco años, de donde salen mis dos líneas de trabajo, una sobre la memoria colectiva y los derechos humanos en la Argentina y otra sobre los movimientos sociales que trabajan para la justicia ambiental, particularmente en temas del agua", relató.
Perera, que viene de una prestigiosa universidad pública estadounidense con un estilo de investigación y docencia más individualista, dijo que la intención ahora es "formar equipos y trabajar colegiadamente, dentro y a través de los departamentos en Ciencias Sociales, que son cada vez más interdisciplinarios y en los que uno busca puentes permanentemente".
Agueda Menvielle, responsable de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia y Tecnología, explicó que Perera se integró a la Universidad de Avellaneda con otros repatriados por ´Raíces´", un programa que además tiene registrados a unos 5.000 investigadores argentinos radicados en el exterior.
"Raíces vincula a los que no van a volver, para que hagan cooperación bilateral y vinculación con el país; a quienes quieren volver, con la repatriación; y trabaja para generar condiciones de modo que los que están, no se vayan", afirmó la funcionaria.
En tanto, el rector de Avellaneda, Jorge Calzoni, consideró "un orgullo" contar con sociólogos como Perera, Cecilia Schneider, Leticia Marrone y Marcelo Amable "en una Universidad que comenzó a dar clases en 2011", que tiene carrera académica y simultáneamente actividades de investigación.
Marrone comenzó a estudiar en la Universidad de Buenos Aires y logró su título de grado en la Universidad de Roma "La Sapiencia", y una maestría internacional entre Italia y Reino Unido en Cooperación internacional, migración, derechos humanos y economía social.
"La conexión con Argentina en esos 12 años siempre fue muy cercana porque trabajé para diferentes organizaciones no gubernamentales de la Unión Europea en temas de educación e inclusión, y durante dos años coordiné un proyecto en Córdoba y realicé mi tesis sobre empresas recuperadas".
Marrone dijo que nunca pensó que iba a volver a la Argentina porque "nadie me lo había propuesto, pero buscaba el modo de tener proyectos sobre América Latina que está en un proceso muy interesante, trabajé en migración y en Avellaneda me propusieron entrar al área de cooperación internacional, así que volví a Italia, armé las cajas, y en un mes me vine".
Schneider es socióloga formada en la UBA y se fue en 1998 para una especialización con una beca de la Agencia Española de Cooperación en Historia Social y Política de la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona.
Estuvo un corto período en 2001 en Argentina, ya cursando el doctorado con el tema del contexto y cultura política como factores determinantes para el surgimiento de políticas de participación ciudadana, comparando los casos de Buenos Aires y Barcelona.
"Una estancia larga en el exterior siempre es riquísima, pero quisimos volver con mi pareja a retribuir al país y se dio un hecho fortuito cuando fui al consulado argentino a inscribir a nuestro hijo y el cónsul nos contó de Raíces, al que aplicamos los dos, y nos quedamos con algo más que la agradable sensación de que algo estaba realmente cambiando".
Perera se fue en 1999 y volvió hace dos meses: "Aunque pasé un larga temporada en 2012 en Argentina, estuve 14 años en Nueva York, donde hice mi doctorado en la New School for Social Research (Nueva escuela para la investigación social) y trabajé la universidad pública del estado de Nueva York
Actualmente es responsable del curso de posgrado "Activismo, derechos humanos y ciudadanía cultural" en Avellaneda.
"Los que tenemos el privilegio de poder elegir y tener movilidad -teniendo en cuenta que mucha gente no puede salir del lugar en el que nació y mucha no puede volver al lugar donde nació-, y ninguna biografía se puede entender sin la historia: nada de esto hubiera sido posible sin condiciones donde poder ir y con las que poder volver", celebró Perera.
Fuente: Télam
