"La primera razón de esa censura con fuego es la imbecilidad, el cretinismo ideológico de unos seres humanos civiles, funcionarios de una dictadura militar en una provincia ultraconservadora que, a lo largo de las décadas, se ha convertido en el emporio de las derechas. En aquella mi Mendoza natal hay derechas para todos los paladares, hasta con gusto a frutilla", dispara Braceli a Télam.
Según el autor, Pautas Eneras fue destruido porque los poderes de aquella Argentina "estaban escandalizados por mis ´irreverencias religiosas´, mi ´nihilismo exasperante´, mi ´meada a la intemperie´, porque hablaba de Jesucristo con total confianza refiriéndome a cuando era pendejito".
Fuente: Télam