"Leer es futuro" condensa cuentos que van desde el realismo argentino, pasando por relatos infantiles, cuentos de terror, surrealismo, miradas sobre la década del 90, instantes de amistad, respeto o ternura, historias que entrecruzan distintos personajes en una misma aventura de supervivencia, forajidos, gente con códigos, duelos, tintes fantásticos y baile.
Se trata de una impecable serie literaria con una selección basada en un amplio criterio, con autores con cierto rodaje en el mundo de las letras y otros menos conocidos, incluso que aún no han editado obra; con cuentos ya publicados, otros inéditos y otros tantos escritos especialmente para la colección.
Para definir a los creadores, Parodi, que además remarcó la intención de seguir editando libros, dijo que son "los mismos protagonistas que producen permanentemente. La posibilidad de que su obra sea conocida se la tiene que dar el Estado; es una política de visibilizar lo más profundo de la cultura".
Juan Diego Incardona, Leonardo Oyola, Hernán Vanoli, Pí­a Bouzas, Alejandra Zina, Esteban Castromán, Martí­n Zariello, Cezary Novek, Mariana Kozodij, Juan Guinot, Nicolás Correa, Ariel Idez, Santiago Suñer, Marcarena Moraña y otros tantos unen sus relatos a las ilustraciones de artistas como Ernan Ciriani, Daniela Kantor, Lucía Bouzada, Otto Zaiser, Ariel López V., Muriel Bellini, Ezequiel García, Paula Peltrin, Juana Neumann y Pol Corona, entre otros.
Bajo la edición literaria de Inés Kreplak y Marcos Almada, esta colección de nueva narrativa escrita por una selección sub 40 cuenta con el padrinazgo de tres escritores ya fallecidos, que por su labor literaria y su compromiso social son ejemplo. Así los cuentos "Una tarde domingo", de Roberto Arlt (1900-1942); "Todos los veranos", de Haroldo Conti (1925-desaparecido en 1976)y "Cuentos" de Miguel Briante (1944-1995) completan la serie.
Sobrevuelan estos pequeños ejemplares, un formato que facilita la lectura, lo que el escritor David Voloj (Córdoba, 1980) resaltó a Télam como "una apuesta para repensar el valor de la literatura emergente, viva, periférica, que se gesta al margen de las políticas económicas de los grandes grupos editoriales", dijo el autor de los cuentos "Huesos" y "Platos Rotos".
Por su parte, el ilustrador Jorge Quien (Buenos Aires, 1970), que por primera vez participa en un proyecto así, coincidió en que "el sector privado rara vez se muestra interesado en promover la lectura en forma gratuita" y agregó que "en su pequeño formato se concentran altos valores literarios, así como un diseño impecable y un catálogo de ilustradores muy atractivo. Las tapas son una especie de vitrina para el ilustrador".
Lo que vertebra esta colección es que muchos de los escritores y dibujantes son trabajadores ´autogestivos´ que agitan la escena cultural actual, tanto en ciclos como en ediciones independientes y este criterio de elección es, según Voloj, "una toma de posición que abre un horizonte para la palabra, donde las voces de autores del país adquieren un valor singular".
Y si de mirar hacia adelante se trata, la escritora Mariana Kozodij (Quilmes, 1983), que publicó "Familia", opina que "es una colección muy pensada, trabajada y elegida con dedicación que sigue la premisa de ampliar los horizontes de que se pueda leer lo que se está escribiendo hoy. El acento está puesto en que sea federal. Sumar autores y dar a conocer otros es una manera de ampliar el panorama literario contemporáneo que está en plena ebullición".
Juan Guinot (Mercedes, 1969), autor de los relatos infantiles "Dragón con hipo" y "Llanto al hiperespacio", reforzó esta idea: "'Leer es futuro' respira la horizontalidad y calidad literaria que se viven en ciclos de lectura, festivales, revistas, radio, antologías y editoriales independientes".
En tanto, Incardona (Buenos AIres, 1971), que escribió el libro "Melancolía I", sostuvo que esta colección "se suma a todas las actividades que desde hace tiempo confluyen en el under literario y en el mundo de las editoriales independientes. Es fundamental que el Estado se sume a esa corriente, que difunda, apoye y democratice".
Otra de las ilustradoras que participó fue Lucía Bouzada (Buenos Aires, 1986) quien rescató las oportunidades que se dan a "gente que viene trabajando independientemente y con mucho esfuerzo, de hacer circular sus producciones no solo de manera local, en sus provincias o ciudades, sino a nivel nacional".
Cezary Novek (Entre Ríos, 1982) que también publicó relatos para chicos en "Los colores que no vemos" fue contundente: "No somos autores centenarios, sino artistas jóvenes, contemporáneos a la generación que está por tomar el protagonismo en la década que viene. La contemporaneidad es fundamental ya que se pueden tender puentes entre autores y lectores que muchas veces comparten las mismas vivencias, espacios, coyunturas, códigos y -sobre todo- lenguaje".
Y coincidió con sus pares: "se vive una efervescencia de movidas editoriales y publicaciones independientes, se produce mucha literatura de calidad, desde diferentes provincias, y está bueno que el estado acompañe como forma de descentralizar la escena. Es una apuesta para abrir la cancha y despertar ese gusto por leer".
Otro de los autores más conocidos de esta colección e importante agitador cultural porteño es Esteban Castromán (Buenos Aires, 1975) quien destacó el propósito "descentralizador, tanto geográfico como cultural" del proyecto cuya "escala masiva de alcance federal posibilita un diálogo telepático entre lectores, ilustradores y escritores de diferentes regiones de la Argentina".
"Este tipo de iniciativas -dijo Castromán, autor de "Subusuelo 5"- contribuyen a expandir las posibilidades del sentido, ayudan a pensar mejor, desactivan ciertas manías alienantes, nos hacen menos dependientes de las pelotudeces neuróticas y refuerzan aquel sentido de libertad que solemos conservar detrás de un vidrio imaginario".
El verano es para Leonardo Oyola (Buenos Aires, 1973), quien se luce con dos relatos en "Música country", un período para disfrutar de los libros y "a la hora de hacer un balance, su lectura es de lo más lindo que pasó en este verano. Que se entreguen ejemplares muy bien editados y de una edición tan bonita de forma gratuita es lo mejor que nos puede pasar a todos".
Calidad, cantidad, sorpresa, novedad, homenajes, belleza, color, estilo y buenas historias se condensan en "Leer es futuro" que apuesta a un presente en movimiento, pero también a los clásicos del mañana, a nuevas generaciones de creadores que emergen apasionadamente desde cada región, relatando sus tiempos y lugares, sus inquietudes y pasiones, y regalando, gracias al infinito placer de la lectura, nuevos e intensos sentidos.
Los cuentos ya están en la web del Ministerio, donde se pueden leer online o descargar de forma gratuita, en www.cultura.gob.ar/leeresfuturo. Además, los organismos e instituciones pueden solicitar la colección por correo electrónico a leeresfuturo cultura.gob.ar.
Fuente: Télam
