Existían temores de que la cantidad de muertos se elevara con los nuevos incendios y los fuertes vendavales que extendían las llamas hacia los pueblos y aldeas.
Un frente del incendio llegó a Antigua Olimpia, en el sur de Grecia, quemando árboles y arbustos cerca del museo dentro del área donde hace 2.800 años nacieron los Juegos Olímpicos.
“Los vientos son tan fuertes que no sé si el sistema de aspersores del área lo detendrá”, dijo el alcalde de Antigua Olimpia, Costas Sofianos.
El sistema ha sido activado, pero no parece estar funcionando en su totalidad.
“No conocemos los alcances exactos del daño en la zona de Olimpia”, dijo el ministro de Cultura, George Voulgarakis.
Las autoridades evacuaron por tierra y mar a cientos de personas atrapadas por el fuego en las poblaciones, hoteles y sitios turísticos y los bomberos intentaban salvar a poblaciones ubicadas a pocos kilómetros de Olimpia.
Los griegos cuentan con ayuda internacional para enfrentar la tragedia, como la de un grupo de aviones rusos destacado ahí desde julio. Francia, España, Portugal, Noruega y la aerolínea canadiense Canadair han aportado aviones hidrantes, mientras que Holanda y Eslovenia han enviado otras aeronaves. Rumania e Israel prestan asistencia de diversos tipos.