Las hermanas de un año de edad, María Teresa y María Jesús Quiej-Alvarez, permanecían en estado crítico pero con signos vitales estables en el Hospital Infantil de la Universidad de California, en Los Angeles (UCLA), una semana después de ser sometidas a una operación de 22 horas para separarlas.
En la parte superior de la cabeza de cada gemela falta una parte de cráneo de aproximadamente el tamaño de una mano adulta, dijo Henry Kawamoto, director de cirugía de la clínica cráneo-facial de la UCLA, durante una entrevista con la cadena CNN. (Télam-SNI)