Los delfines blancos, especie protegida de seis metros y dos toneladas promedio de peso, habían quedado atrapados bajo el hielo que bloqueaba la Bahía, en la península de la Ciukotka, en el extremo oriente ruso sobre el Mar de Bering.
Algunos guardacostas de frontera notaron cómo los mamíferos habían roto la parte más delgada de la capa de hielo para poder respirar, por lo que iniciaron acciones para lograr liberar a losdelfines. (Télam-SNI)