"Sigue la búsqueda pero la lluvia que cayó durante toda la noche, dificulta las tareas", explicó el prefecto ante una consulta de DyN.
Navarro remarcó que en la región hubo "un registro de 33 milímetros, lo que es una lluvia considerable".
"La tarea se vio retrasada por las inclemencias del tiempo", explicó el jefe de Prefectura y ratificó que seguían adelante las labores por parte de equipos especializados en rescate para liberar al obrero que quedó atrapado en un pozo de 13 metros.
Benítez, de 31 años, quedó bajo tierra el jueves a raíz de un derrumbe de escombros en un puerto de Ingeniero White cuando un grupo de obreros trabajaba en la construcción de un muro en un sector de descarga y pesaje de vagones del ferrocarril, en una zona de Puerto Galván en la localidad de Ingeniero White.
Cuatro personas cayeron al pozo pero tres pudieron salir por sus propios medios, uno de los cuales sufrió la amputación de tres dedos.
Los rescatistas intentaban apuntalar con grúas y motoniveladoras el terreno para poder llegar al fondo del pozo donde se encuentra la pala mecánica que operaba Benítez. El pozo donde se encuentra el operario tiene trece metros de profundidad y estaba cubierto por escombros y tierra.
Benítez trabajaba en una planta de la empresa Louis Dreyfus en la zona de Puerto Galván.
Los rescatistas señalaron que era "muy complicado" el rescate por el riesgo que generó la lluvia a nuevos desmoronamientos en las paredes laterales del pozo que pueden dificultar el acceso al sitio donde se encuentra el hombre.
La empresa francesa construye en la zona una planta de elevación de granos y producción de aceites y biodiesel y el pozo, donde quedó atrapado Benítez, forma parte de la construcción de una noria.
El caso es investigado por el jefe de la Unidad Funcional de Instrucción 8, Eduardo Zaratiegui.
Resignado, el padre del obrero, Isazio Benítez, dijo a la prensa local "sé que mi hijo ya murió" por lo que esperaba al menos el rescate de su cuerpo.
Maximiliano Contreras, uno de los obreros que logró salvarse, contó al diario La Nueva Provincia que trabajaban "en el pozo noria y de repente gritaron y, al darme vuelta, se vino todo el paredón de once metros sobre nosotros".
Contreras sufrió la amputación de tres dedos de su mano izquierda y quedó internado en el hospital del Sur.
"Estábamos haciendo excavaciones y los pilotes, supuestamente, están hechos para que las paredes resistan y el pozo no se venga abajo. Se nota que no resistieron y hubo mucha presión de la marea y el barro, entonces se vino todo abajo", añadió.
La empresa Louis Dreyfus Commodities expresó "su solidaridad y queda a disposición de las familias, así como de las autoridades para ayudar a esclarecer los motivos de tan lamentable accidente".
Fuente:26noticias.com.ar
