Según la tradición, esta madrugada del día 6 de enero, los Reyes Magos llegaran a las casas de los niños para dejarles sus regalos, del mismo modo que llevaron oro, incienso y mirra al niño Jesús. Una de las cosas exigidas por los tres reyes para que los niños reciban sus regalos es que se hayan portado correctamente y hayan sido buenos durante el año.