Catamarca
Viernes 26 de Abril de 2024
Buscar:

TUCUMAN

Los choferes de ómnibus están hartos de los asaltos; no se salvan ni los pasajeros

Según contaron los conductores de tres líneas de colectivos, los asaltantes suelen ascender en el centro, tratando de pasar inadvertidos entre los pasajeros. El ataque se da cuando salen a la periferia. Los dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor reclamaron respuestas al Gobierno. Afirman que hay robos a plena luz del día y en zonas transitadas
(DIARIOC, 17/05/2012) El domingo le tocó a Carlos Tobías Miranda y recibió un balazo en la mano derecha. Hoy podría tocarle a cualquiera de los choferes de colectivos que recorren la zona de Las Talitas. El jefe de la comisaría de El Colmenar, Jorge Aníbal Bustamante, aseguró que éste fue un hecho particular y que la jurisdicción está controlada por el personal a su cargo. Sin embargo, los conductores de las líneas 101, 103 y 107 desmintieron esa versión.

"El otro día asaltaron a mi compañero en el barrio Galicia, es una zona fea y muy insegura. Nunca vemos policías en ningún recorrido; entramos y salimos solos", manifestó Jorge Daniel López, chofer de la línea 107. A él nunca lo atacaron, pero toma las precauciones necesarias para, en el peor de los casos, salir ileso.

Con candado

Como los costos de los viajes que van hacia los barrios talitenses varían de acuerdo con la distancia (pueden valer entre $ 2 y $ 2.50), los conductores se ven obligados a recibir cospeles y dinero.

López explicó que todas las unidades llevan una caja de seguridad cerrada con un candado que sólo puede abrirse en el galpón de la empresa. La intención es que los billetes sean depositados allí para que, en caso de robo, el asaltante sólo pueda llevarse algunas monedas o unos cuantos cospeles. El problema -según explicaron varios conductores de las mencionadas líneas- es que los delincuentes tienden a golpearlos si no les entregan el dinero solicitado.

"Cuando les decís que no tenés nada, te agreden. Pero la caja está con llave y ellos no entienden eso", confirmó López. Por esa razón, él siempre lleva una pequeña parte de la recaudación afuera "por si sube alguno".

Lo mismo opinó Gabriel Contreras, chofer de la línea 101. El hombre atinó a entregar rápidamente el dinero que llevaba consigo la última vez que fue asaltado para evitar que lo agredieran. En su caso, fue abordado y amenazado por delincuentes en dos oportunidades en menos de 60 días.

A los pasajeros también

Los conductores de los colectivos contaron que, en general, los asaltantes suben en las paradas del centro, tratando de pasar inadvertidos entre los pasajeros. "Cuando entran a alguno de estos barrios, eligen la zona más fea y oscura y ahí te agarran, cuando ya no te podés mover", describió el chofer de la 107.

Tanto él como sus colegas coincidieron en que los pasajeros también se convierten en blanco de los delincuentes. "Les quitan la billetera, el reloj y lo que lleven", agregó.

En todas las zonas

Es difícil para los choferes definir una zona puntual de Las Talitas como la más riesgosa. "En todos lados es peligroso", expresó Contreras. Sin embargo, otro conductor de la 101, José Caram, destacó dos lugares puntuales. "Una de las partes más peligrosas es la de la rotonda del barrio Soeme", señaló. Poco antes de llegar ahí, precisamente, balearon a Miranda en la mano, el domingo a la tarde.

"Después está el puente que queda saliendo de la villa (Mariano Moreno)", agregó el chofer. En ese sentido, recordó que antes existía una parada al bajar del puente, sobre circunvalación, pero que ya no se detienen ahí debido a los asaltos. "Es una zona oscura, a veces hacemos excepciones y paramos si hay una persona mayor o una mujer con un bebé, pero ahí no subimos a nadie", relató.

Los tres choferes dijeron que están siempre atentos y que, si ven a algún individuo sospechoso, cierran las puertas y no paran.

En cuanto a las armas empleadas por los asaltantes, aseguraron que hay de todo: desde cuchillos hasta armas de fuego. Por eso manejan con miedo. Los que ya vivieron la experiencia temen que se repita y los que no, rezan para no vivir en carne propia lo que les cuentan sus compañeros.

u rápido y furioso.- Es costumbre que los asaltantes formen la fila, en la parada, junto a otros pasajeros. En estos casos actúan alrededor de las 20. Al llegar el ómnibus suben al último. Uno de ellos le apunta con un arma al chofer y otro les quita los celulares a los pasajeros. Todo rápido, sin moverse de la parada.

u al final del camino.- Otra modalidad de los delincuentes es poner un cuchillo en el cuello al chofer y pedir el dinero. En estos casos, los delincuentes viajan hasta el final del recorrido y, cuando desciende el último pasajero, comienzan el asalto.

u hay que atrapar al ladrón.- En algunos casos los pasajeros reaccionan y logran atrapar al delincuente. Es arriesgado, pero varios actúan según el caso. lagaceta.com.ar

(Se ha leido 177 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024