Los comentarios dan testimonio de que las mayoría de las aulas no tiene ventiladores (mucho menos, acondicionadores de aire), muchas escuelas sufren la falta de agua potable, tienen techos de chapa y en algunos casos ni siquiera pueden abrir las ventanas. Esto sucede tanto en escuelas públicas como en privadas, de acuerdo a los post de los lectores.
A eso, hay que sumarle el hecho de que, en las zonas rurales, los chicos tienen que trasladarse muchos kilómetros para asistir a clases, tal como comentó el usuario identificado con el nick buentipo. "Trabajo en una escuela rural del sur de la provincia, algunos de mis alumnos caminan 10 kilómetros para llegar. Hoy tuvimos dos niñitos con principio de insolación", escribió. Lo que peor, agregó, es que cuando los chicos entran, no hay agua ni ventiladores.
"Los alumnos de la Escuela Normal esperan el cambio de instalación eléctrica para que funcionen los aires acondicionados colocados hace más de un año. También esperan las netbooks, prometidas hace más de un año... y podemos seguir nombrando...", se quejó la lectora que usa el nick la familia es muy importante.
chicomigraña, por su parte, denunció que, en la escuela Raúl Colombres (de avenida Mitre y Marcos Paz), "ya se afanaron todos o casi todos los ventiladores".
Según la lectora María, que sería docente, en los pocos casos en que la escuela en la que enseña cuenta con un ventilador en el aula, este hace tanto ruido que no deja escuchar la clase. "He tenido casos en los que en una misma clase se han descompuesto tres alumnos al mismo tiempo. No es suficiente dejar que se saquen el delantal, mandarlos a tomar agua (si es que hay) o mojarse la cara, y la mayoría no tiene dinero para ir a comprar algo fresco al kiosco".
El problema no afecta sólo a las escuelas públicas, según transmitieron los lectores.
"Mi hija va al Colegio Pellegrini. Las aulas no tienen ventilación, los ventiladores no dan abasto y hasta estuvieron sin agua. Prefiero que pierda un día o varios de clases que tenerlo insolado o deshidratado", escribió sia.
"Mi hijo va a una escuela publica donde las aulas no tienen ventiladores. Mi hija va a un instituto privado donde hay ventiladores, pero no funcionan. Tengo un sobrino que va a un prestigioso colegio religioso, con una cuota que unos pocos pueden pagar, y tampoco tienen aire acondicionado", escribió julianitas.
Ante la crueldad del calor, algunos maestros apelaron al ingenio. "En la escuela publica Soberanía Nacional, a los alumnos los hicieron salir del aula y les enseñaron a fabricar abanicos de papel", relató shine!
brenda, por su parte, contó que ayer permitió que sus alumnos -sería maestra- salgan del aula porque "adentro no se podía ni respirar". vixago32, docente en dos escuelas de campo -según tipeó- propuso protestar ante la decisión de terminar las clases a mediados de diciembre.
Finalmente, otra lectora, ga10by, contó que tomó la decisión de no enviar a su hijo a la escuela después del 8 de diciembre, ni los días de excesivo calor. Para ver todos los mensajes volcados en la edición de ayer, haga click aquí.
Fuente: LA GACETA©
