Los zuecos son un ítem que copará todas las vidrieras. Si bien no es el calzado más cómodo para caminar, en el verano 2011 la moda no incomoda y se usarán para la playa, para salir con amigas y hasta para una fiesta a la noche. Ya sea en versión sandalia o como zapato cerrado, los zuecos son ideales para usar con vestido largo, con shorts o con jeans arremangados.
Los shorts, cómodos y ultrafemeninos, son una prenda para todo el día. Los de jean aparecen en todas las colecciones, con los extremos desflecados y rotos. Se usan de día pero la novedad es que también se adaptan a un look nocturno y sofisticado al combinarlo con accesorios elegantes y plataformas altas. Entre sus tantas ventajas, el pantalón corto hace más altas a las mujeres bajas.
Como accesorio, el sombrero seguirá vigente para la ciudad, la playa o el campo. Este verano se usan las capelinas aunque también se imponen los de ala corta. El modelo Panamá o el Fedora, estilo años 20, recuperó el protagonismo perdido.
El jean es, sin dudas, la pieza por excelencia. La presencia del denim es más fuerte que nunca y se ve en lavados gastados, batik, nevado y patchwork. El modelo estrella es el jean “boyfriend”, cómodo y casual, que tiene que ser algunos talles más grandes, con algunos tajos en las piernas y arremangados.
Los blazers , si son “maxi” mejor, se convierten en el abrigo ideal cuando se levanta alguna brisa. La versión amplia y recta, en la que las hombreras son bienvenidas, reemplazó a los entallados dotando el outfit de aires bien masculinos. El maxi blazer se usa con pantalones chupines, con leggins o con polleras.
Los vestidos en esta temporada vienen en todos los colores y largos, lisos y estampados. En el 2011 se verán los dos extremos: por un lado los minivestidos, ideales para salir de noche y combinarlos con altísimos tacos. Tienen apliques y lentejuelas al por mayor con reminiscencias de la década del ochenta. Por otro lado, los vestidos maxi, con estampas y búlgaros, se convirtieron en un clásico que se renueva.
Las chaquetas militares son otra de las tendencias de la temporada que proponen diversas marcas. Pueden ir con jeans que vienen en versiones gastadas o rasgados para mantener un estilo militar. Pero la propuesta más interesante será la mezcla con lo romántico como, por ejemplo, alguna prenda con puntillas o un vestido liberty. Esa consigna será una de las más fuertes para la llegada de las altas temperaturas.
Los monos ya aparecieron en colecciones anteriores pero esta vez ganan terreno en distintas versiones. Se los verá amplios, cortos, tipo bermuda, largos o al cuerpo, distintas variantes. Se los puede usar con superposiciones de otras prendas o con cinturones para darle distintos estilos. También valen para la noche en géneros más delicados como la seda o con brillos.
Vuelven las carteras pequeñas y los bolsos grandes quedan a un lado. Los modelos que predominan son las vintage, en distintos colores y con cadenas para colgar al hombro. Las carteras se achican sobre todo al llegar la noche donde también pisan fuerte los modelos tipo sobre.
Para esta temporada, las rayas marineras que recuerdan a los antiguos uniformes de las marinas no pueden faltar. Pueden ir en una remera, en sweaters de hilo y hasta en una minifalda en los colores que representa el look navy como el azul, el rojo y el blanco. También se ve el espíritu en las estampas con motivos náuticos.
Los soquetes con sandalias es una de las sorpresas que mostraron las principales marcas. Esta combinación, que antes era considerada como uno de los peores pecados de la moda, hoy es tendencia. Se usarán con brillos, de colores o sencillamente las de nylon tradicionales.
Las camperas de jeanque estaban abandonadas en el fondo del placard reaparecen y se las usa con todas las prendas, como en los viejos tiempos. Van acompañas con vestidos de verano, pantalones y hasta con vaqueros. La combinación del denim con el denim se vuelve un outfit ideal siempre y cuando haya algo de piel a la vista.
