La Gobernadora Lucía Corpacci se dirigió de inmediato al lugar, donde arribó por vía terrestre a través de La Paz, ya que se encontraba cortado el paso en la Cuesta de El Totoral.
La mandataria convocó de inmediato al Comité de Emergencia (COE), que se encuentra trabajando para asistir a los damnificados, aunque los datos que se brindan son provisorios, porque todavía no se relevaron completamente los efectos del fenómeno climático.
Hasta las 10,30, no se habían registrado víctimas fatales ni heridos de gravedad, aunque en amplias zonas se detectó una gran inundación por la crecida del río de Bañado de Ovanta.
Corpacci ordenó que se constituya el COE en el lugar de los hechos, donde ella misma se trasladó, y allí trabajan en estos momentos el Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Salud, el SAME, Defensa Civil, la Municipalidad de Bañado de Ovanta y fuerzas de seguridad.
El ministro Daniel Barros estimó que “los evacuados son alrededor de 300, pero no tenemos el número exacto todavía porque hay lugares a los cuales no pudimos acceder y la gente permanece en los techos de sus casas”.
Norberto Bazán, responsable del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), precisó que “no encontramos personas heridas, y los cuadros que asistimos fueron de crisis hipertensivas o diabéticos descompensados, pero todos fueron atendidos”.
Comentó que disponen de dos ambulancias, y analizan el caso de una parturienta, para determinar en los próximos minutos “si es necesario trasladarla o puede ser atendida aquí”.
Para completar el recorrido por la zona afectada y suministrar las primeras ayudas, trabaja en el lugar Defensa Civil, y en el lugar también actúan profesionales médicos con dos ambulancias del SAME.
Corpacci se reunió en la Municipalidad con el ministro Barros, Bazán y el intendente de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz. Recibieron también la colaboración del párroco Domingo Cháves, quien en el salón de la parroquia contiene a un centenar de evacuados.
El COE se encuentra distribuyendo agua, alimentos, abrigos, frazadas, zapatillas y colchones, para atender las demandas primarias de los damnificados.
Hay sectores a los cuales no se puede acceder ni siquiera con tractores, pero a través de celulares los vecinos se comunican y permiten tener un panorama bastante completo de la situación.
Por las localidades circula también un hospital móvil con medicamentos de primera necesidad, de modo que, dentro de la seriedad del cuadro general, la gente está asistida y reciben módulos alimentarios para las próximas horas.
El intendente Elpidio Guaraz dijo que son varias las localidades afectadas, principalmente Bañado de Ovanta pero también Ovanta, Pozo del Campo y otros parajes, que quedaron casi totalmente bajo el agua. Explicó que el desborde del río y la crecida de 15 arroyos causó grandes problemas e incluso “se afectó un cruce de badenes que mantiene aislado a El Alto”.
