Hijo de padre jornaleros, descendiente de esclavos, Machado de Assis desplegó un mundo bisagra (que muchos coinciden poco reivindicado) en la narrativa, la poesía y el teatro de Latinoamérica. Entre sus obras se destacan la novela que marcó el realismo en la literatura brasileña Memórias póstumas de Brás Cubas; Memorial de Aires; Contos fluminenses; El Alienista; Relíquias da casa velha y otros.
La antología recupera doce cuentos -con traducciones revisadas- que sintetizan el modo de concebir el género por Machado, donde la ironía, la sagacidad y la agudeza se trenzan con la imaginación (volátil, en muchos casos) y en sintonía disparan sobre la existencia del hombre, la sociedad de su tiempo y hasta los registros morales y estéticos, aunque desde un ángulo que no contempla prejuicios ni sentencias.
El libro arranca con el cuento que le da título, "Padre contra madre", un relato cuyo personaje principal es un cazador de fugitivos esclavos que próximo a ser padre deviene desdicha por la gran competencia en su oficio; publicado en 1906 este texto es un extracto de la exuberancia y la realidad como telón de fondo en la literatura del brasileño.
Lo continúan otros como "Teoría del Figurón", un diálogo entre padre e hijo, que al ver sus cualidades le recomienda adoptar el oficio de figurón si a los cuarenta pretende ser un hombre de éxito, o "Episodio de la vara" (escrito por un Machado a sus cuarenta y tantos años en la Gazeta de Río de Janeiro) que juega con el deseo, el interés propio y las contradicciones que conlleva cuando se le esquiva al deber ser.
El brasileño desnuda la hipocresía, el ridículo y la crueldad de su sociedad; la moral y la sensibilidad, las costumbres de hombres y mujeres al servicio de la burguesía así como también la perduración del rechazo étnico y esclavo, en épocas de ya extinguida la esclavitud.
Pero también, con una delgada ironía, Machado construye personajes de lo más variado que revelan la insulsez de sus vidas, pertenencias de clases, modos de relacionarse, prácticas coyunturales, culturales y sociales.
Es que como rescata Pablo Rocca, "el autor conoció cambios decisivos -del imperio a la república, de la esclavitud a su abolición-, y supo también de permanencias no menos dramáticas..."
"El cuento es un género difícil, a despecho de su aparente facilidad y creo que esa misma apariencia le hace mal, apartándose de él los escritores y no dándole, pienso yo, el público, toda la atención de que muchas veces es acreedor"Machado de Assis"La continuidad del poder oligárquico, la supervivencia de la marginación de los negros y de los pobres, muestras de las ilusiones o las trampas de un liberalismo que Machado ofreció «sin mensajes», sin necesidad de discursos fáciles ni condescendientes, confiado en el poder de las palabras y en la capacidad de la respuesta estética y humana de quien las recrea", describe en el prólogo, texto clave para comprender magnificar la obra del brasileño.
Padre contra madre promete nueva conquista de Machado con el lector desde el cuento, "género difícil -como alguna vez dijo el brasileño-, a despecho de su aparente facilidad y creo que esa misma apariencia le hace mal, apartándose de él los escritores y no dándole, pienso yo, el público, toda la atención de que muchas veces es acreedor", según lo citado por Rocca en el prólogo.
Doce relatos críticos, teatrales, irónicos y con un sutil humor se suceden a lo largo de las páginas y sobrevuelan al tiempo. No envejecen, reviven con frescura y si se estima que su último cuento lo escribió en 1907, un año antes de su muerte, 106 años no significan nada para la literatura de Joaquim Machado de Assis.
Fuente: Télam