El director general de la institución, José Nicolás Quiroga, y la directora del nivel polimodal, Albertina Santillán, manifestaron su preocupación por la “tentación que significa para los jóvenes este tipo de lugares, en contrasentido con los valores y las normas que se pretenden inculcar desde los espacios educativos en general”.
Magini comprometió la rigurosidad de los controles en la estricta prohibición para el ingreso de menores a lugares en donde se realizan actividades de juego de azar, según la ordenanza municipal que reglamenta el tema. A su vez, se programó una serie de reuniones para las semanas venideras, a fin de diagramar políticas juveniles acerca de la concientización del cuidado de paseos públicos y la realización de un plan de control de inspección para los colegios de la capital.
“El objetivo es sumar a distintos organismos, tanto de seguridad como de áreas educativas, pero coincidimos con los directivos del colegio Quintana acerca de que la base educativa comienza en el hogar. Los padres son los principales responsables de los chicos”, afirmó el funcionario municipal.