Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
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Marcha en contra del matrimonio gay

Este viernes 11 de junio la organización S.O.S Familia, convoca a los catamarqueños a sumarse a una marcha en contra del proyecto que impulsa legalizar el matrimonio entre personas de un mismo sexo y que ya está siendo tratado en el Senado de la Nación. Mediante esta acción pretenden aunar fuerzas para solicitar a los legisladores votar por la negativa, fundamentando que de aprobarse el proyecto estarían desvirtuando el soporte esencial de la sociedad como es la familia.

(DIARIOC, 10/06/2010) La ONG, conformada por diferentes credos, sostienen que la “familia normal” y bien constituida (papá, mamá, e hijo) es lo que anhelan proyectar a las generaciones venideras.

Al mismo tiempo, afirman que proyectos como el matrimonio gay, despenalización del aborto y permitir la adopción a personas de un mismo sexo, corrompe y afecta a la familia debido que es la célula básica de la sociedad.

Además, referentes de la ONG, manifestaron a la prensa que mantuvieron un diálogo con la senadora Lucía Corpacci para solicitarle que a la hora de emitir su voto lo haga por la negativa planteando una serie de argumentos al respecto.

En relación a ello, Corpacci no ofreció repuestas precipitadas, sin embargo prometió mantenerse expectante de lo que ocurra en la convocatoria del viernes y a partir de allí analizará de que manera emitirá su voto.

La organización S.O.S Familia espera tener una masiva convocatoria que defienda la “familia normal” determinando que la decisión impulsada por la mayoría de los senadores se inclinen por la negativa.

Cabe destacar, que la convocatoria es a partir de las 20 en la plaza de La Alameda y desde allí marcharán hasta la plaza 25 de mayo.


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Comentarios de nuestros lectores: (3)
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SI A LA FAMILIA, NO al “matrimonio” homosexual
Por: RUBEN el 13-06-2010 a las 22:11
SI A LA FAMILIA, NO al “matrimonio” homosexual
-Legalizar el matrimonio gay debilita la fortaleza del matrimonio natural, igual que la moneda falsa debilita la moneda verdadera
-Muchas personas piensan que no les afecta en nada que los homosexuales se casen. Es evidente que la circulación de moneda falsa nos afecta a todos, porque se pierde confianza en esa moneda, la gente la usa con reticencias, prefiere usar otras monedas. Lo mismo pasa cuando se hace circular un matrimonio falso como si fuese matrimonio real.
En los paí­ses nórdicos, donde el matrimonio entre homosexuales hace años que existe, la mitad de los niños nacen fuera del matrimonio. Al aprobar el matrimonio homosexual se da el mensaje a la sociedad de que en realidad casarse no significa nada. Como consecuencia la gente no se casa y su compromiso de pareja y a menudo social es débil. Igual que la moneda falsa crea desconfianza en el sistema económico, el matrimonio falso crea desconfianza en el compromiso inter-personal y social. Una sociedad basada en la desconfianza, la desvinculación y la falta de compromiso nunca funcionará tan bien como una basada en familias fuertes, comprometidas de por vida por el bienestar de los cónyuges, hijos y parientes.
-Legalizar el matrimonio homosexual significa legalizar la entrega de niños a homosexuales
-Hay gente que dice “yo veo bien que los gays se casen pero no que adopten niños”. Es un error pensar que se va a legalizar el matrimonio sin la adopión: si se legaliza el matrimonio incluirá siempre la adopción. Quien apoye una cosa estará apoyando, quiera o no, la otra. Aunque algunas lesbianas tienen hijos de anteriores relaciones o los han buscado (mediante inseminación artificial o con la cooperación de un hombre) la adopción se plantea para que los homosexuales que, obviamente, no tienen niños, accedan a la educación de niños que, obviamente, eran de parejas heterosexuales.
La adopción de homosexuales tiene diversas desventajas para la sociedad que la permita. Así­, el deseo de una minorí­a í­nfima va a dificultar a miles de matrimonios que quieren adoptar. Pero el punto clave es que un niño tiene derecho a un padre y una madre, derecho conculcado si se le entrega a dos hombres o a dos mujeres.

-Legalizar el matrimonio homosexual significa poner toda la maquinaria educativa y mediática del Estado al servicio del homosexualismo polí­tico
-Si el matrimonio gay es legal, se enseñará en las escuelas. Los libros de texto de los niños explicarán la doctrina que las asociaciones homosexualistas hayan indicado: que la homosexualidad es normal, que es bueno tener dos papás y dos mamás, que los niños deben experimentar con su sexualidad para descubrir qué sexo les atrae más y que las personas que se oponen a la homosexualidad (como los papás de los niños cristianos) son intolerantes. Por supuesto, cada serie de televisión tendrá su pareja de homosexuales o lesbianas con niños, conviviendo felices para ejemplo y edificación de tantos matrimonios con problemas.
- Sólo un hombre con una mujer generan niños y los crí­an de forma idónea
-El matrimonio es un status especial que la sociedad reconoce a la unión comprometida entre un hombre y una mujer por una razón: porque su relación corporal es la única capaz de generar nuevos miembros de la especie humana y porque su relación interpersonal es la idónea para criarlos, protegerlos y educarlos. Este servicio es tan importante y benéfico para la sociedad que merece protección legal. Dos personas del mismo sexo no son idóneos para la educación de los niños, que carecerí­an de referente paterno/materno.

-Los homosexuales, actualmente, ya se pueden casar en cualquier paí­s
-Los homosexuales pueden casarse igual que cualquier otro, con los mismos derechos y obligaciones que los heterosexuales. Es decir, sólo con otra persona y sólo del sexo opuesto y que tenga cierta edad y dé su consentimiento. Que un homosexual se queje de discriminación porque no le dejan casarse con alguien del mismo sexo es como si un polí­gamo se queja de discriminación porque no le dejan casarse con varias mujeres, o un pederasta con un niño, o un secuestrador con su secuestrada (en muchos paí­ses aún se practica el secuestro de mujeres para casarse). No hay discriminación con ninguno: la ley es igual para todos y la sociedad tiene un modelo de matrimonio que ha demostrado su eficacia durante siglos.
-Casar homosexuales es un experimento social inédito
-Casar personas del mismo sexo es un experimento social que nunca antes se ha intentado. Ninguna civilización ha practicado jamás el matrimonio homosexual. Incluso sociedades que permití­an la homosexualidad y hasta la fomentaban en ciertas edades y clases sociales, como los griegos antiguos, entendí­an claramente el matrimonio como la unión estable entre un hombre y una mujer abiertos a tener hijos. Una cosa eran las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy distinta la familia y la generación/educación de hijos. La homosexualidad ha adoptado muchas formas en distintas sociedades, pero nunca se le ha relacionado con el matrimonio. Experimentar con la sociedad es irresponsable y peligroso.
-Para evitar abusos contra/entre homosexuales o desamparo legal no hace falta aprobar el matrimonio homosexual
Casi todos los beneficios de un matrimonio a nivel de herencias, transmisión de bienes, propiedades compartidas, etc... pueden regularlo dos (o más) personas con acuerdos legales ante notario, independientemente de que tengan relaciones sexuales. Es de destacar que en el contrato matrimonial hay limitaciones, por ejemplo, los cónyuges se comprometen a ser fieles el uno al otro y a la ayuda mutua.
-Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con las personas que viven juntas sin relaciones sexuales
-Dos ancianas que viven juntas, tres hermanos en una casa, cuatro amigos que comparten piso desde hace seis años... Tienen una relación con afectividad, compromiso y convivencia, igual que puedan tener dos homosexuales. Sin embargo, se ven privadas de las ventajas legales del matrimonio gay porque no practican sexo entre ellos. El matrimonio gay en realidad premia a los practicantes de cierto tipo de sexo, privilegiándoles sobre otras convivencias afectivas y estables. Es evidente la diferencia con el matrimonio verdadero, que premia la complementariedad hombre-mujer estable y abierta a la generación y crianza de los hijos.
-Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con los polí­gamos... y con cualquier otra combinación numérica
-Al contrario que el matrimonio homosexual, que nunca ha sido aceptado por ninguna civilización, la poligamia tiene una larga tradición en numerosos paí­ses y sociedades, incluso en nuestros dí­as. Si casamos a dos hombres, ¿con qué argumentos impediremos a los ciudadanos islámicos o de origen subsahariano que no se casen con dos o más mujeres? ¿Puede un emigrante pedir por reagrupación familiar que vengan sus tres esposas? Al menos, las uniones polí­gamas tradicionales tienen hijos y suelen ser estables, lo cual es un bien social. ¿Con qué argumento los defensores del matrimonio gay lo impedirí­an? Después de todo, “si se quieren...”
-En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay es destruir el matrimonio heterosexual
-Lo han reconocido muchas veces los lí­deres homosexuales en Argentina y en el resto del mundo. En realidad muy pocos de ellos quieren “casarse”. Pero el movimiento del homosexualismo polí­tico se vuelca en la exigencia del matrimonio para cambiar la sociedad y eliminar una institución (el matrimonio monógamo y de por vida) en la que no creen.
“Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces, una vez garantizado, redefinir la institución del matrimonio completamente, pedir el derecho de casarse no como una forma de adherirse a los códigos morales de la sociedad sino de desbancar un mito y alterar radicalmente una institución. La acción más subversiva que pueden emprender los gays y lesbianas [...] es transformar por completo la noción de familia” [Michael Signorile, activista homosexual y escritor, citado en Crisis Magazine, 8 de enero de 2004]
El activismo homosexual no quiere formar “familias como las demás”. Más bien, quiere llegar a que todas las familias sean como las suyas, para lo cual la clave es desmontar concepto arcaicos y caducos como fidelidad, monogamia, compromiso, fecundidad, paternidad/maternidad, etc...
-Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual
-En Suecia, donde hay uniones gay desde 1995 con adopción de niños desde 2002, se decretó pena de cárcel para un pastor pentecostal que básicamente se limitaba a predicar las palabras de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro paí­s donde criticar la homosexualidad ha significado multas y juicios es Canadá. El grado de respetabilidad de la relación gay (no ya de la persona, que obviamente es merecedora de respeto simplemente por ser persona) será extremo y su crí­tica punible. La libertad de expresión se verá recortada y también la libertad religiosa.
Por: Anonimo el 14-06-2010 a las 00:37
Ruben
Ningún Homosexual desea desvirtuar la familia, simplemente pretende la igualdad de derechos. Tan ingenuos son de creer que la familia contstituida por un hombre y una mujer colpasarí­a por la unión de personas de un mismo sexo? de verdad sostienen tan extremo pensamiento?... Discriminar: Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, regiliosos, de sexo, de clase social de casta u otros motivos ideológicos. Al parecer, Rubén, conoce mucho de historia pero no tiene bien incorporado lo que significa la palabra discriminación, ni que hablar de aceptación e inclusión social. La familia mi querido Ruben es una institución que jamás se perderí­a desde su esencia, por el contrario se pierde por pensamientos nefastos, fundamentalistas, irracionales, descuido de los padres hacia los hijos, o peor aun cuidados excesivos, falta de atensión o abundante atensión. La familia, si bien es la celula social, no es el altar de una sociedad, porque pedofilos, homosexuales, viladores, ladrones, drogadictos, curas, politicos, abogados, etc., nacieron bajo este seno. Quien es, mi querido amigo, lo suficientemente "normal" para arrogarse el derecho de coartar el derecho de otro diciendo que tal o cual unión o formas de educación es anormal, quien es lo suficientemente santo como para tirar la primera piedra... Religión, que significa re-ligar, nos da la pauta de que todo ser humano debe cumplir las mismas obligaciones ante la ley y gozar sin la menor duda de los mismos derechos, si antes en Argentina, no marchaban, ni alzaban las voces para que se implemente el matrimonio entre dos personas de un mismo sexo, es por la simple razón, de que un homosexual era un enfermo, degenerado, no tení­a acceso a puestos de trabajo, es decir, esa persona que usted hoy dice "no discriminar y en parte lo está haciendo", hace muy pocos años atrás no tení­a derecho a nada. Puede no estar de acuedro con que se implemente el matrimonio entre homosexuales, pero no debe a un pedofilo, en mucho de los casos curas, en la misma bolsa que una persona con elección sexual diferente y una moral bien en alto. La moral, no pasa por clases sociales o elecciones sexuales. Hoy, un homosexual, puede llevar una vida digna, demostrando en muchos casos que son excelentes profesionales y en el mejor de los casos que educarí­an muy bien a sus hijos y que más aun son buscados y no los tienen por irresponsables accidentes. No me interesa en absoluto que usted señor, cambie de opinión, pero tenga en cuenta que el derecho de uno termina cuando el de otro comienza.
Tolerancia
Por: Daniel el 11-07-2010 a las 14:05
Ruben:
Tu opinión no es nada constructiva, no entendés que el ser humano evoluciona y debe entender que "los demás" tienen iguales derechos que los que tenés.
No sos el patrón de normalidad, en realidad nadie lo és.
No podés reguardarte detrás de una religión, para negar un derecho, que me queda a mí­, que no creo en tu religión , (ni en ninguna), incluso creo que con tu pensamiento, me verí­a en peligro.
Tu iglesia, que con tanta fuerza y énfasis se opone a esto, no hizo "nada" durante el proceso, cuando habia tortura y represión contra la gente.
Por eso pensá que hay gente distinta que vos, y que tiene los mismos derechos.

No te olvides.

Saludos



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