Los vientos, según informó el servicio de meteorología Météo France, alcanzaron los 139 kilómetros por hora en lugares como Finisterre, los 129 kilómetros por hora en Seine-Maritime o los 115 en la isla de Groix, y obligaron a movilizar a equipos de bomberos y a agentes de ERDF, según despacho de EFE.
En total, siete departamentos franceses, todos ellos en el noroeste del país, se encuentran bajo la alerta naranja, lo que obliga a la población a aumentar su precaución por el riesgo meteorológico existente y cierto grado de peligro para las actividades cotidianas.
Fuente: Télam