El fenómeno no es nuevo. Según los pobladores, el primer antecedente se dio en octubre del año pasado, también luego de una lluvia torrencial. Desde entonces, cada vez que el cielo descarga todo su caudal sobre la zona la tierra se abre en fisuras que atraviesan los caminos para perderse en el monte.
Hasta anoche no se sabe que hayan afectado algunas viviendas, pero en algunos parajes estuvieron a metros de las viviendas.
El lunes, Raúl Ruiz, uno de los encargados de los trabajos de refacción que se realizan en la escuela 359 del paraje San Isidro, se encontró en el llamado camino nacional con enormes grietas que le cortaron el paso. ‘Son de unos dos metros de profundidad y han aparecido de un día para el otro y que pueden dejar incomunicadas a las personas que viven en la zona’, dijo a EL LIBERAL.
Por su parte, Ana María Sayago, ex comisionada municipal de Abra Grande, se mostró preocupada por este fenómeno al que asoció con la existencia de grandes vizcacherales y hormigueros en un terreno arenoso.
‘No se sabe que haya ocurrido algo parecido antes, pero desde octubre del año pasado comenzaron a aparecer las grietas que podrían dejar incomunicadas a muchas familias que viven en parajes como San Isidro, Palos Quemados, Cerrillo, Rosario, La Fortuna y La Isla’, detalló.
Fuente: elliberal.com.ar