Como se sabe, por iniciativa del vicegobernador Hernán Colombo, Catamarca firmará un convenio de cooperación con Cascos Blancos, durante la realización de las jornadas que pretende reclutar al primer grupo de líderes de entre 18 y 30 años. De acuerdo señaló el coordinador Mario Ponce, la convocatoria incluye a representantes de las distintas organizaciones de la sociedad civil preocupadas por la cooperación, solidaridad y apoyo ante situaciones de catástrofe y emergencia social.
La importancia de la participación y la solidaridad de las organizaciones de la comunidad y, en particular, el papel de los jóvenes en el proceso de compromiso solidario, serán los ejes reflexivos sobre los que pivotarán las actividades que se desarrollarán en la Escuela de Cadetes de la Provincia.
Durante las jornadas se efectuarán exposiciones a cargo de Cascos Blancos y expertos en temáticas vinculadas con las diferentes problemáticas que atañen a la Comisión. Se generarán además actividades de integración vinculada a los temas tratados durante las jornadas, de las que participarán no solo jóvenes de nuestra provincia, sino de provincias vecinas del NOA. El programa incluye además un taller de respuesta social a la crisis y exposiciones con debate, a cargo de los protagonistas de experiencias de respuesta a la crisis; un taller de preparación de una misión Casco Blanco, la presentación de repertorio de problemas a tener en cuenta en la preparación de un operativo.
Qué es Cascos Blancos
Cascos Blancos es una iniciativa de la República Argentina, adoptada por la Asamblea General de la ONU en el año 1994 y por la Organización de Estados Americanos en el año 1998. Constituye un modelo de cooperación entre países, con apoyo financiero internacional y participación organizada de equipos de voluntarios. Además de operar sobre situaciones de catástrofe, puede hacerlo ante las consecuencias de coyunturas de colapso económico y social que hayan generado problemas de carácter permanente. Como organismo especializado en asistencia humanitaria, constituye una herramienta válida para acciones de política exterior basadas en los principios de solidaridad, cooperación, participación y humanitarismo y contribuye a desarticular situaciones de tensión o conflicto. Cascos Blancos permite la instrumentación de prácticas solidarias de las propias poblaciones golpeadas por la exclusión social de los sectores marginados por los resultados del proceso de globalización y la réplica de las prácticas exitosas en la lucha contra el hambre y la pobreza.