Durante su homilía, Mons. Urbanč pidió a los fieles que “amen y protejan a sus sacerdotes”, y destacó la valiosa misión de los presbíteros, manifestando: “Qué sería del Pueblo de Dios en Catamarca si no hubiese sacerdotes que nos hagan presente a Jesús en medio de la comunidad, en la Eucaristía , en la Confesión ”.
Por ello, exhortó a “que nuestra oración se oriente a pedir sacerdotes santos, porque no es importante la cantidad, que es necesaria, sino la calidad que lleva a una transformación”.
En otro tramo de su predicación, el Obispo dijo que es muy fácil recurrir a los sacerdotes sólo por necesidad espiritual transitoria y olvidarse de su existencia hasta que los vuelven a necesitar. Teniendo en cuenta este aspecto, pidió a la comunidad que acompañe a quienes consagraron sus vidas al servicio de Dios y de la Iglesia.