Al cumplirse cien años de su fallecimiento, se se están desarrollando diversos homenajes y la comuna capitalina decidió que el parque es el lugar mas propicio para erigir un monumento en su memoria.
En el ingreso al espacio verde se levantó un importante pórtico que sirve como apertura a un monumento ubicado a pocos metros hacia el interior. Con la autoría de Raúl Guzmán, el monumento representa, mediante paredes de 8 metros de altos, la presencia de fortalezas propias del periodo incaico. También relieves y representaciones de deidades que eran representativas del shincal: suris, serpientes y otras que eran admiradas por los aborígenes.
El sol también se encuentra representado como la estrella símbolo del espíritu precolombino que vuelve a estar presente hoy a través de sus legados culturales.
Este sitio donde se ubica el monumento será utilizado como anfiteatro que servirá de escenario para actividades programadas desde los organismos de difusión de nuestra cultura.
Debe destacarse que en el lugar trabajan obreros dependientes de la Secretaría de Servicios Públicos, e Infraestructura Urbana del municipio.