Las propuestas surgieron del Encuentro Diocesano de Catequesis, que se realizó días atrás con más de 700 participantes de toda la provincia, en el cual se concretaron acciones para llevar el mensaje de la Iglesia a todos los sectores de la sociedad.
Se trata de crear espacios en las parroquias, clubes, escuelas y todos los lugares a donde los niños y jóvenes asisten para promover la amistad y la comunión y brindarles la contención a sus problemas.
En diálogo con EL LIBERAL, el obispo auxiliar Ariel Torrado Mosconi explicó: “En el encuentro con los catequistas hemos reflexionado sobre nuevos desafíos que tenemos, sin dudas hoy debemos adaptarnos a una realidad compleja que vive la sociedad, y tratar de ver cómo llegamos a todos”.
“Hemos procurado - dijo el religioso- reunirnos por decanatos para ver de qué manera proponemos acciones concretas para que el Evangelio pueda llegar a todos. El papa Benedicto XVI nos ha llamado a toda la Iglesia al Año de la Fe, por eso tenemos que tomar conciencia que debemos evangelizar”.
Torrado Mosconi hizo referencia a la realidad de la juventud santiagueña. “Sabemos de los distintos riesgos que vive la juventud en la actualidad, por ello, queremos crear espacios de contención, donde los jóvenes puedan estar, relacionarse con los demás”.
“Hay veces que los niños y los jóvenes están muy solos, sufren una gran soledad, hay cierta realidad que se les ofrece como los amigos de las redes sociales, pero eso no termina de salvar a los jóvenes de la soledad, hace falta ver ámbitos de contención, amistad y comunión concretos”, aseveró el obispo auxiliar. E indicó: “Queremos ofrecerles propuestas atractivas, en el deporte, en la música, etc., y desde allí manifestarles la belleza de Cristo, que puede darle sentido a su vida”.
Método
El proyecto que encara la Iglesia santiagueña surge del encuentro de catequistas que contó con la presencia del Lic. Benavides.
El invitado enseñó a los más de 700 presentes, las nuevas teorías de la evangelización, que ahora se pondrán en práctica en las distintas comunidades.
“El nuevo paradigma de iniciación cristiana necesariamente implica un nuevo paradigma pastoral. Tanto a nivel diocesano, parroquial, escolar como otras instituciones eclesiales. Sin un cambio del paradigma pastoral, los esfuerzos de renovar el paradigma de iniciación, caerán seguramente en saco roto o serán diluidos en los antiguos esquemas de transmisión de la fe; que durante años fueron útiles, pero que hoy, a las claras, no sirven más”, dijo Benavides.
Agregó: “Todos estos planteamientos cuestionan muchas de las prácticas habituales de catequesis, llegando a replantear la organización de las comunidades parroquiales y reclamando la oferta de propuestas catequísticas no centradas ni orientadas a los sacramentos”. elliberal.com.ar