Médicos argentinos del Hospital Garrahan habían participado en la operación por la cual se le implantó un corazón artificial, única solución posible para mantener al niño con vida debido a que no apareció un donante a tiempo, indicaron fuentes médicas.
El deterioro que causó en su organismo la espera de un donante le provocó fallas en otros órganos de las cuales no se pudo recuperar, precisaron fuentes del Hospital de la Universidad Católica de Chile, donde estaba internado el nene.
Felipe padecía una miocardiopatía dilatada y una insuficiencia cardíaca irreversible, por lo que fue prioridad nacional para un trasplante de corazón.
Sin embargo, tras la intervención, fue retirado de esa lista, ya que su organismo no estaba en condiciones para el trasplante.
La urgencia de encontrar un donante llevó al padre del menor, Gonzalo Cruzat, a reunirse con el ministro general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo y con el ministro de Salud, Álvaro Erazo, quienes se comprometieron a impulsar con urgencia al proyecto de ley de donación de órganos.(Telam)