En su solicitud, el abogado de Storni, Eduardo Jauchen, argumentó que no se pudieron probar los hechos denunciados por ex seminaristas y que, aún en la hipótesis contraria, no existiría delito debido a la edad de las presuntas víctimas a la fecha en que los presuntos ilícitos se habrían cometido.
Jauchen presentó este viernes ante el juez Giovannini un escrito en el que remarca la ausencia de "elementos probatorios serios y objetivos que, mínimamente, puedan sustentar siquiera un estado de sospecha" sobre el arzobispo santafesino, quien en las últimas horas presentó su renuncia al cargo. (Télam)