Cuando comenzó con el curso, al salir del mismo observó a una joven que ingresaba a una clínica,y lo hacia una vez por semana, hasta que el obnubilado hombre se animó a entrar a la clínica y hablar con ella.
Desde ese momento no se pudieron separar, hasta que se acabó el curso y Pedro tuvo que regresar a Mar del Plata y Liz a Villa Unión.
Locamente enamorado, Pedro decidió venir a radicarse en nuestra provincia, para poder estar al lado de sus dos amores como definió a Liz y su hija Sabrina.
Pero para poder cumplir este sueño necesita que le den un trabajo, ya que el vendrá a nuestra provincia la próxima semana y recorrerá cerca de 2 mil kilómetros en bicicleta para reunirse con Liz.
Una colaboración que solicita al pueblo riojano y a aquel que pueda ofrecerle una fuente laboral, paar que está historia tenga un final feliz.
Fuente: fenix951.com.ar