De acuerdo con esta normativa, los vecinos de la ciudad no podrán dejar escombros en cualquier lugar ni por tiempo indeterminado, y en caso de ser necesario, deberán solicitar la autorización correspondiente.
De esta manera, quienes estén realizando alguna construcción y deseen apilar arena, tierra, ladrillos u otros materiales deberán pedir un permiso a la municipalidad y responsablilizarse de eliminar en tiempo y forma estos elementos.
En caso de cometer una infracción, no sólo se deberá abonar la multa sino que "los responsables o propietarios del terreno estarán obligados a la reposición o restauración de los terrenos al estado anterior a la infracción cometida". Asimismo, la ordenanza establece un artículo que habilita a la comuna para que la Justicia de Faltas pueda publicar en el diario oficial correspondiente y a través de los diferentes medios de comunicación las sanciones impuestas, como también los nombres y apellidos, además de la razón social de las personas físicas o jurídicas responsables.