Más de 50 personas fueron atendidas en hospitales porteños a causa del uso de artículos de pirotecnia durante los festejos de Año Nuevo, informaron hoy fuentes médicas.
Los casos más graves fueron la amputación de un dedo a una persona y un grave trauma por el mal uso de una bomba de estruendo, a otra.
Los datos fueron suministrados por los hospitales Lagleyze, del Quemado y Santa Lucía, en partes difundidos hasta las 18, pero las cifras finales serán difundidas mañana, indicó a Télam una fuente de la Secretaría de Salud de la ciudad.
De los 422 pacientes atendidos en el Lagleyze, 12 correspondieron al uso de artículos pirotecnia, de los cuales ocho fueron menores de edad y cuatro adultos, además de dos casos de heridos por corchazos.
El subjefe de guardia de ese hospital, Ricardo Mazzini, comentó que es "casi la misma estadística que el año pasado, y un poco menos que lo ocurrido en Navidad".
En el Legleyze permanecía internado un policía que, por una "mala utilización de una bomba de estruendo", sufrió un grave traumatismo en un ojo, por lo que será operado en las próximas horas.
"El trauma le produjo que la cámara anterior del ojo se llenara de sangre", afirmó a la prensa Mazzini, quien no descartó que el policía pueda perder la visión en ese ojo.
En el Hospital del Quemado se registraron diez ingresos causados por la pirotecnia, con ocho adultos y dos niños, todos con quemaduras y ninguno grave.
En el hospital de oftalmología Santa Lucía atendieron 25 casos generados por el uso de artículos de pirotecnia, a los que se sumaron ocho con lesiones causadas por tapones de botellas, según fuentes de ese establecimiento de salud.
El titular del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti, informó también de un paciente del hospital Ramos Mejía, quien sufrió la amputación de un dedo por las mismas causas.
El funcionario porteño señaló a Télam que el SAME atendió desde las 8 de ayer hasta la misma hora de hoy a casi 300 personas, por diversas causas vinculadas a la celebración del año nuevo, lo que consideró que "no es para festejar".
De ese total, 58 pacientes fueron atendidos por quemaduras, 51 por el uso indebido de artículos de pirotecnia y otros 85 por heridas diversas, entre las que figuran botellazos o caídas en la vía pública.
En lo que los médicos encuadran como agresiones derivadas del exceso en la ingesta de alcohol, se registraron 23 heridos, en tanto otras cinco personas resultaron con lesiones por descorches de botellas.
También se registraron trece accidentes de tránsito, de los cuales resultaron cuatro conductores de automóviles y nueve motociclistas heridos y siete peatones atropellados.
En todos los casos, los heridos fueron derivados a algunos de los 13 hospitales de la ciudad o de los tres pediátricos con los que actúa el SAME.(Telam)
