El problema se originó porque la empresa de colectivos se niega a recibir un remito "X" como comprobante de pago del canon por el uso de la dársena, explicó Amalia Guerrero, a cargo de la boletería.
Ante esta circunstancia, la justicia prohibió el ingreso de los micros al predio y los pasajeros deben deambular con sus equipajes en la avenida Gutnisky, provocando caos en el tránsito e inseguridad para los usuarios. (Télam)