En este orden, Hernández agrega que en nuestra ciudad, como en la mayoría de las grandes ciudades de nuestro país, “la ciudadanía y las instituciones confían casi exclusivamente en la capacidad hídrica de las unidades de los bomberos, pesando sobre ellas la responsabilidad en el control y sofocación de incendios”.
Y esta es una de las razones que justifica la existencia de una red de hidrantes, indispensable para la recarga de la unidad en operación. “Ya que, en casos dónde los minutos son valiosos, se pierde un tiempo precioso al esperar el apoyo de unidades de reabastecimiento, cuando en realidad se debería contar con redes adecuadas disponibles, para que en los operativos los bomberos puedan hacer frente a estos siniestros sin temor a que el incendio salga de control por falta de líquido”.
Por último, se indica que “nuestra ciudad, con sus industrias y establecimientos comerciales de telas, indumentaria, papelerías, pinturerías y demás artículos fácilmente combustibles e inflamables, no está exenta de sufrir siniestros que pongan el peligro a la población”.
Refacciones en La Gruta
También tomó estado parlamentario en el CD un proyecto de Ordenanza presentado por la concejal Sara Gómez, que solicita proveer de bancos públicos a la planta baja de las instalaciones de la Gruta de la Virgen del Valle.
En su fundamentación, Gómez asegura que “en la actualidad es imperiosa la necesidad de proveer bancos estilo iglesia o algún otro formato funcional en la planta baja de La Gruta, ya que por celebrarse las eucaristías en el lugar, dónde la concurrencia es multitudinaria, las personas deben permanecer de pie a lo largo del servicio religioso”.
En los meses de Festividades Marianas la afluencia de feligreses aumenta cuantiosamente, por lo que “este proyecto estará favoreciendo, además, al turismo local, ya que se considera a La Gruta de Choya como uno de los circuitos turísticos más visitados de la provincia”.