Se aprobó este jueves en el Concejo Deliberante capitalino un proyecto de Comunicación que tiene por objeto solicitar al Departamento Ejecutivo Municipal que dar cumplimiento a la Ordenanza Nº 5245/11, relativa a la actividad deportiva en el ámbito de la ciudad. La presentación pertenece a la concejal Silvia Fedeli y demanda la implementación del “Torneo de Fútbol Infantil No Federado San Fernando”.
“Las actividades deportivas refuerzan el equilibrio y la madurez en los valores en niños, jóvenes, el deporte es saludable para el beneficio como todos conocemos. La implementación de este programa a la sociedad va a permitir a niños y jóvenes consideren que a través del deporte pueden desarrollarse diversas aptitudes y prácticas sociales (como la mejora de la autoestima o el establecimiento de objetivos, un ejemplo relacionado con el deporte es la disminución del estrés, el aumento del rendimiento académico y la mejora de las relaciones familiares”, destacó Fedeli.
Además, dando utilidad a las “canchitas barriales”, donde se congregan mas 2000 niños de distintos barrios practicando alguna actividad.
Asumir un compromiso más con las instituciones barriales deportivas, sociedades de fomento y escuelitas de fútbol, para concientizar el deporte en los barrios de la ciudad, que será una manera de sacar a niños, jóvenes de uso indebido de drogas.
Cabe recordar que del torneo San Fernando ya participaron más de 70000 personas entre niños, jóvenes y profesores que reflejaron el espíritu del deporte para ayudar a los jóvenes que padecen de dependencia de las drogas y otros problemas, involucrándose alrededor de 50 centros vecinales de la Ciudad a través del proyecto con 20 profesores de Educación Física y 100 becados del Instituto de Educación Física, para el entrenamiento, acompañamiento y contención de los niños de cada barrio, interviniendo diferentes clubes de la capital.
Reacondicionamiento de calles en Villa Cubas
Se dio sanción en el Concejo capitalino a un proyecto de Ordenanza, interpuesto por la edil Liliana Barrionuevo, mediante el cual se solicita la repavimentación y reconstrucción de badenes de todas las arterias de las calles del barrio Villa Cubas, comprendido entre las avenidas Colón, Sánchez Oviedo, Ahumada y Barros y Dr. Enrique Ocampo.
Las mencionadas calles son de tránsito permanente para unir un amplio sector de la ciudad con el casco céntrico y los automovilistas lo utilizan como vía rápida cuando están en condiciones de tránsito rumbo a diferentes destinos por razones laborales, educativas o comerciales. Es de destacar que el mismo barrio cuenta con establecimientos educativos, reparticiones estatales, clubes deportivos y centros de compras.
En la actualidad se torna dificultosa la circulación por el tiempo transcurrido de la obra inicial de pavimentación, según el relato de algunos vecinos data de más de 25 años y las obras de bacheo no son suficientes ya que al estar en la zona alta de la ciudad en épocas de lluvia las calles se convierten en una especie de ductos naturales de canalización por la cantidad de agua que por ellas corre. El escurrimiento de aguas derivadas de lluvias empeora el estado de las calles, obligando a los automovilistas a combinar el recorrido por calles alternativas congestionando aún más el tránsito.
Reconstrucción de plaza en el barrio Instituto
También autoría de la concejal Liliana Barrionuevo, fue aprobado por el CDC un proyecto de Ordenanza mediante el cual se solicita la reconstrucción y reacondicionamiento de la “Plaza la Amistad”, ubicada en el barrio Instituto.
La iniciativa surgió de un pedido de los vecinos del sector, por considerar a este un espacio común de encuentro y recreación de suma importancia para quienes allí residen. También en su exposición nos comentan que la plaza se encuentra bastante deteriorada y que su diseño es obsoleto para lo cual proponen un nuevo proyecto arquitectónico.
Estos espacios nos ofrecen el verde, la sombra, el aire puro, el encuentro con la naturaleza, constituyen espacios de encuentro de carácter inclusivo clave para la cohesión social. La calidad de vida en una ciudad implica un entramado de espacios verdes públicos que no sólo brinden beneficios ambientales y aminoren los impactos negativos de la vida moderna, sino que también sean lugares de encuentro e intercambio social y desarrollo de ciudadanía en todos los barrios por igual.
