Por tales motivos, y aún cuando los habitantes de los barrios mencionados se encuentran ubicados unos de otros cercanamente, el trazado de los arroyos Fariñango y La Florida se transforma en una barrera física que solo puede superarse gracias a un puente peatonal.
En la presentación también se indicó que desde octubre del año 2010 la pasarela se encuentra destruida y fuera de uso.