En el despacho emitido por la Comisión de Planeamiento y Obras Públicos, en el seno de la cual se estudió esta propuesta previamente a su aprobación, se menciona que “en las calles con orientación este/oeste los conductores de vehículos y motos aprovechan para conducir a altas velocidades, debido a esa misma orientación, sobre todo en horarios nocturnos y los fines de semana, siendo los casos sobresalientes las calles San Martín, Chacabuco y Mate de Luna, en donde se producen un sinnúmero de accidentes que no tan sólo ocasionan pérdidas irreparables, sino que producen roturas en viviendas ubicadas en las esquinas, generan un caos en el tránsito vehicular, destruyen los nomencladores, etc.”.
Por tal motivo, se dio curso a la construcción de dos reducidores de velocidad en dos esquinas estratégicas: calle Chacabuco y Mate de Luna, en la intersección con calle Avellaneda y Tula, y la colocación de cartelería específica que instruya e inste a los conductores a disminuir la velocidad antes de llegar a las esquinas mencionadas.