Alrededor de doscientas obras entre pintura, escultura, instalación, collage y obra gráfica, forman un recorrido en el que se da a conocer un periodo clave de la modernidad latinoamericana, desde los años treinta hasta la década de los setenta.
Patricia Phelps de Cisneros explicó hoy durante la presentación que el primer cuadro que compró, hace ya treinta años, fue uno del español Manuel Rivera "que tenía todos los aspectos que caracterizan las obras" que después ha coleccionado.
Phelps mostró su felicidad por esta exposición y recordó que "el creer en Latinoamérica", en su cultura, le llevó a iniciar una colección que tiene sede en Nueva York y Caracas, que ha viajado por Sudamérica y Estados Unidos y que ahora llega a Europa de la mano del Reina Sofía, donde se muestra algún artista desconocido "como es el caso de Willys de Castro, una gran sorpresa".
"La idea de un arte autosuficiente, un arte que comunica por sí solo sus intenciones al espectador, es a la vez de una de las grandes aportaciones y uno de los grandes mitos de la modernidad" Pérez-BarreiroEn junio de 1946, un grupo de jóvenes formaron en Buenos Aires la Asociación de Arte Concreto-Invención, movimiento que se convirtió en uno de los actores más importantes para el desarrollo del arte abstracto en Sudamérica. Según ellos "la batalla librada por el arte llamado abstracto es, en el fondo, la batalla por la invención concreta".
Estos artistas, en opinión de Gabriel Pérez-Barreiro, director de la CPPC y curador de la exposición junto al director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, tenían la convicción de que estaban haciendo algo que se encontraba más allá del arte tal y como se había definido hasta entonces algo que era el resultado de una acción, no la creación de una cosa.
"La idea de un arte autosuficiente, un arte que comunica por sí solo sus intenciones al espectador, es a la vez de una de las grandes aportaciones y uno de los grandes mitos de la modernidad", según Pérez-Barreiro.
Fuente: Télam