The Guardian especula con que la administración de las islas podría recibir el 21% de las tasas que les cobran a las corporaciones y un 9% de todo el petróleo y gas que se produzca si se encuentra finalmente. Claro que las dificultades climáticas serán un gran escollo para la extracción de crudo.
Asimismo, el artículo de The Guardian reconoce que el enérgico reclamo de gobierno argentino es el "riesgo político mayor" en torno a la política petrolera de los kelpers. También se recuerda que el ex presidente Néstor Kirchner no sólo anuló el acuerdo con Londres de 1995 sino que además y ante cualquier nuevo contrato en la zona, la cancillería argentina protesta de inmediato ante el Foreign Office y ante las empresas que operan en la zona.
Vale recordar que desde que en 1950 el sector petrolero se interesara en la cuenca sedimentaria de Malvinas, allí no se halló petróleo. Si bien el acuerdo petrolero que suscribieron el ex mandatario Carlos Menem y el premier británico John Major en 1995 (anulado por el gobierno nacional en 2007) permitió que más de una decena de corporaciones se apropiaran de licencias para explorar los recursos en el arhipiélago, el aumento del crudo en el primer semestre de 2008 reavivó la búsqueda del “oro negro” que había decaído por sus excesivos costos.
Pese a que cayó la cotización del barril en los mercados internacional, hoy tres nuevas compañías operan en la zona, siempre de acuerdo a las informaciones de The Guardian.
{adr}La situación es sumamente alarmante si tiene en cuenta que en toda la Argentina hay apenas 350 millones de barriles en los yacimientos petrolíferos. Los 18.000 barriles que habría en las Islas Malvinas están, por ejemplo, debajo de los 22.500 millones que atesoran los Estados Unidos y por encima de los 16.000 millones de China.
A todo esto, los 3.000 kelpers gozan en la actualidad de uno de los ingresos per cápita más altos del planeta, gracias a las ganancias que obtienen por la concesión de licencias pesqueras, indicó hoy el diario Clarín.