Ruego al Santo cura de Ars, que nos contagie el aprecio, el cuidado y la comprensión que tenía de este misterio tan grande del amor de Dios, y que nos ayude a vivir santamente nuestro ministerio sacerdotal.
Santísima Virgen del Valle, bendice y acoge en tu regazo maternal a cada uno de los sacerdotes, especialmente a los ancianos y enfermos.