Por su parte, el arquitecto Isasmendi del municipio santamariano realizó una inspección técnica para evaluar los daños en la estructura edilicia y bajo su mando ya comenzaron las tareas de reparación, que están a cargo del municipio, con el aporte de la Secretaría de Cultura de la Provincia.
Si bien las tareas primarias ya se iniciaron, acordaron un plazo de 90 días para realizar las refacciones y obras complementarias que permitan dejar en óptimas condiciones tanto al edificio como a algunas vitrinas y sectores donde se exhiben piezas de gran valor antropológico.