En virtud de los inconvenientes surgidos esta mañana en instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Social, en el Centro Administrativo del Poder Ejecutivo (CAPE), a raíz de trámites en materia de acción social directa, la titular del área competente Liliana Tapia, ofreció respuestas ante la demanda de un grupo de personas que reclamaban la entrega de colchones, cuchetas, frazadas e indumentaria en general.
Al respecto y considerando que, en cierto sentido “los reclamos son justos”, la funcionaria recalcó que en el trámite de entrega “se pone especial énfasis en la resolución de las solicitudes pendientes del año pasado”.
Cabe señalar que en horas de la mañana, un grupo de personas reclamó asistencia ante las oficinas de la Secretaría, si bien se daba continuidad al operativo de entrega de remitos. Teniendo en cuenta que en forma diaria la modalidad prevé la entrega de 80 números, la aglomeración se produjo en virtud de un incremento entre la población que acudió a formular su solicitud a lo cual se sumó la caída del sistema informático provocado por un corte de electricidad registrado en horas de la mañana, dificultando de este modo la labor informática a los efectos del registro de la solicitud y la canalización de la demanda, explicación que ofreció la propia funcionaria a los presentes.
En la oportunidad Liliana Tapia informó a su vez que algunas demoras registradas en la entrega de los elementos solicitados encuentran su causa en el hecho de que al momento de la recepción del pedido no se registraban en stock los elementos solicitados. “En muchos casos el año pasado se recepcionaron pedidos cuya respuesta se canalizó en la medida en que había en existencia dichos elementos, de tal modo que en estos momentos estamos completando los pedidos de acuerdo a lo que contamos en stock”, dijo al respecto.
En cuanto al trámite que se sigue para la canalización de ayuda en materia social, cabe señalar que una vez decepcionada la solicitud, se procede a la realización de un informe socio económico en el domicilio del solicitante, de tal modo de constatar sus requerimientos para posteriormente canalizar la respuesta priorizando los pedidos ingresados en el transcurso del año pasado. A los efectos de un mayor control en la entrega, el trámite queda plasmado en un expediente que sigue el debido curso administrativo, sin por ello desatender la repuesta a la demanda social que reviste el carácter de urgente.
