Testigos de lo sucedido señalaron que el chico tenía también golpes en las piernas, aunque sostuvieron que las consecuencias podrían haber sido peores si no hubiese caído sobre el árbol.
“El chico puso una silla, se trepó y se cayó, pero arriba del árbol, que es lo que amortiguó el golpe. Estaba consciente y hablaba”, explicó una vecina.