El pescado, es un producto que se descompone rápidamente debido a la cantidad de bacterias que tiene, por lo que es muy importante su conservación de manera adecuada. En las pescaderías autorizadas, se vende el pescado fresco con una temperatura de 0 a -10 grados con un tiempo de diez días de aptitud. En cambio, en el caso del pescado congelado, puede tener una conservación de 1 año a 18 meses, esto quiere decir que es alto el rango de aptitud siempre y cuando se congele a en una temperatura de -18 grados.
Ana salcedo, jefa del Departamento de Bromatología, sugirió a la gente a que no adquiera este producto en la venta ambulante. “Las conservadoras nunca van a llegar a la temperatura adecuada que exige la ley”, remarcó.
Por otra parte, enfatizó que la compra de pescado tiene que ser en lugares habilitados, con establecimientos controlados frecuentemente por el municipio.