Las corneas viajaron a la ciudad de Buenos Aires para ser trasplantadas a dos pacientes catamarqueños, un niño de 9 años en el Hospital Garrahan y una mujer de 52 años en un Centro Privado. Esta operación traerá gran satisfacción porque permitirá que dos personas puedan ver.
Por otra parte, es importante destacar la actitud de la familia donante, por poseer un espíritu generoso y solidario, lo que da un ejemplo de grandeza en momentos de profundo dolor.
El responsable del CAICa, Dr. Gabriel Correa señaló la importancia de ser donantes y dijo que “en los momentos de mayor dolor, el donar órganos o tejidos de un ser querido de alguna forma sirve para mitigar el sufrimiento por esa pérdida y pensar que a partir de la muerte se puede aliviar el dolor de otra persona que esta esperando por un trasplante”. Y finalizó que “los donantes se convierten en nuestros héroes anónimos de la procuración y el trasplante”.