Saadi consideró “fundamental pensar en una formación que se refiera al desarrollo de las destrezas para el trabajo, que mejore la convivencia social, promueva la actualización cultural, el diálogo entre generaciones y, en definitiva, afiance el desarrollo personal, permitiéndole al ciudadano una mejor calidad de vida”.
Señaló además que “la educación para adultos es más que aprender a leer, escribir o acumular conocimientos, significa superar dificultades acumuladas durante años. Es la oportunidad de integrar a las personas que no tuvieron la posibilidad de estudiar a edades tempranas y/o la posibilidad de finalizar los estudios iniciados, que se han debido interrumpir debido a diferentes razones”.