Ante la desesperante situación, Luis –un empleado del Ministerio de Educación- decidió hacerse cargo del nene, ya que al no ser reconocido por su padre, no contaba con cobertura médica para poder realizarse los estudios necesarios para su enfermedad.
“En OSEP me dijeron que sí podía darle cobertura, pero necesitaba tener una guarda del juez. Entonces hice el trámite en el juzgado de menores y con mucha predisposición y sentido común por parte de la jueza, salió la guarda en tres meses”, explicó.
Con la cobertura de OSEP, Alex pudo viajar a Córdoba para iniciar un tratamiento con el Dr. Mario Zernotti y la Dra. Fernanda Di Gregorio, del Centro Otico. “Al llegar a Córdoba, le recetan para la estimulación un ‘Sistema BAHA’, que es una vincha con dos dispositivos para los oídos izquierdo y derecho. En ese momento el aparato costaba 20 mil dólares, y la Obra Social se hizo cargo de todos los gastos”, contó Luis.
Los avances que mostró Axel sorprendieron a su familia y a los profesionales que lo atendían. El próximo paso consistía en realizar el implante coclear.
“En esa época, el Dr. Zernotti decidió que a los implantes se los iba a hacer cuando cumpliera, 7 u 8 años. Pero como estaba tan avanzado el trabajo, se decidió que se adelante la intervención”. Así fue como en 2012 llegó el primer implante, que costó 15 mil dólares y que fue solventado por OSEP.
La historia, gracias a la fuerza de voluntad de Alex, tuvo un final feliz en septiembre de 2012, cuando se realizó la intervención y le colocaron el implante. “Fue algo maravilloso. Escucharlo hablar es algo que te mueve todo”, contó emocionado su abuelo.
Ahora, deben hacerle una segunda intervención para instalarle el otro implante. Esperanzado, Luis explica que “luego de que se coloque el nuevo implante, va a empezar la reconstrucción de los oídos”.
La intención de Luis de contar la historia de Alex es que se reconozca la ayuda que recibió por parte de la OSEP para que la sordera del niño se resuelva y hoy forme parte del pasado. “A este chico, la OSEP le ha dado el Sistema BAHA, le ha dado los dos implantes. Ahora, le está dando también fonoaudióloga, psicopedagogo y acompañante terapéutico… Yo solo tengo palabras de agradecimiento para la Obra Social”.
En este sentido, Vélez quiso dejar un mensaje para todos los afiliados: “Yo le diría a todos los afiliados que cuidemos nuestra Obra Social. Sabemos que existen muchos problemas, pero a la OSEP tenemos que ayudarla entre todos. Tenemos que valorar todos los beneficios que nos brinda la Obra Social”.
“Quiero que me escuches, quiero escucharte”
A raíz de lo que le tocó vivir con su nieto, Luis decidió emprender la conformación de una asociación llamada “Quiero que me escuches, quiero escucharte”. El fundamento principal de la asociación es ayudar a adultos, jóvenes y niños de distintas edades a superar la enfermedad, pero atendiendo a la prevención a través de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales de Córdoba y Catamarca.
“Junto a la asociación hemos recorrido todo el interior provincial, pero lamentablemente no tenemos los medios para trabajar”. Sobre las carencias con que cuenta la asociación, Vélez cree que lo más importante ahora es contar “con una ambulancia que nos sirva para tener un consultorio móvil, para que podamos llegar a lugares donde es difícil la atención para este tipo de patologías”.
Sin embargo, el primer paso ya está dado, y con la experiencia de Alex, miles de chicos pueden empezar a ilusionarse con recuperar la audición y mejorar su calidad de vida.