Lo grave de la situación es que nadie escucha y llevan tres días que están encadenados expuestos al calor y a las miradas de desprecio e indiferencia de muchos como si no fueran personas que merecen tener una mejor vida.
Tanto Eugenia Zurita, Víctor Hugo Paz, Norma Ledesma y la dos familias Carrizo solo piden trabajar que no se le regale nada, un plan social no les alcanza ni para darle de comer a sus hijos, que nos les priven el derecho de tener lo que les corresponde.