Paul Davies, especialista de física fundamental en el Centro Australiano de Astrobiología de la Universidad Macquarie de Sydney, basa su teoría en la medición de la luz que viaja durante miles de millones de años desde cuerpos celestes gigantes, los quasars.
Dichas medidas, tomadas por un astrónomo de la Universidad de Nueva Gales del Sur, mostraron que un rayo de luz de 12.000 millones de años poseía propiedades que parecían violar las leyes de la física tal como las conocemos. (Télam/SNI)