Por otra parte, diversos barrios quedaron sin la provisión de agua potable, mientras algunas familias debieron ser asistidas por inundaciones en sus domicilios.
Cabe destacar, que en algunas localidades las precipitaciones produjeron la crecida de ríos y lagos lo que produjo la preocupación de los vecinos cercanos al afluente por los daños que la crecida puede ocasionar en las inmediaciones.
Sin embargo, es preciso señalar, que a pesar de los daños las lluvias acaecidas durante el último mes trajo un mínimo de alivio sobre todo si se recuerda que la provincia estaba inmersa en un estado de sequía.